Lo esencial es invisible a los ojos.

Así es. Ayer acabé de leer El Principito. Sí, un libro que te enseña a ver las cosas desde otro punto de vista. Puede que ayer fuera cuando lo entendí, tal vez, porque antes no me paré a ver como era el libro. Ese libro lo tengo desde los 7 años, me lo regaló mi padre por mi primera comunión y nunca me había parado a observarlo y leerlo tan detenidamente.

El caso es que cuando acabé de leerlo, me puse a pensar. Y hubo una frase que me impactó. Lo esencial es invisible a los ojos. 

Nosotros tenemos lo esencial siempre, en todo momento, pero hay veces que no te das cuenta de lo que tienes delante. Y puede que no lo llegues a ver hasta pasados los años o cuando sientes que empiezas a "perderlo".

A mi, sinceramente, me ha pasado eso. No he perdido lo esencial, ni mucho menos. Pero está lejos, lejos de mi. Y aprendo a valorarlo cuando está lejos y cuando lo tengo otra vez conmigo vuelvo a cegarme en otras cosas y no lo valoro lo suficiente. Pero soy humana, todos somos humanos y como dice el dicho: Vuelvo a tropezar con la misma piedra.

Por eso os aconsejo que cuando encontréis esa cosa esencial, no malgastéis el tiempo en tonterías, demostrarle cuanto significa para vosotros y si algún día se va lejos, quedar satisfechos, ya que se ha ido sabiendo todo lo que pasa en vuestro interior, porque le habéis demostrado lo que es para vosotros.

Así soy ;)

Me gustaría desahogarme, gritar a los 4 vientos lo que pienso, lo que siento, pero eso no es posible así que me desahogaré aquí. A veces me gustaría ser diferente, quizás más guapa, más simpática, más inteligente, más buena... También me gustaría ser menos cascarrabias, menos pendiente de todo, menos celosa y más agradecida, menos como soy realmente. También me gustaría que la gente me tratara de manera diferente, mis compañeros, mis amigos, mis hermanos, mis padres. Que me dejaran un poco más de libertad y que no estuvieran tan pendientes de lo que hago, de lo que no hago, de a que hora vuelvo, de que ropa me pongo, de con quien voy o con quien dejo de ir. Quizás me gustaría tener más cosas, más dinero, aunque eso no hará que sea más feliz. A veces me gustaría desaparecer del mundo, que nadie supiera quien soy y empezar de cero. A veces me gustaría ser como quiero ser, que a nadie le importe como voy, con quien voy, donde voy, porque soy así o porque no soy de la otra manera. También me gustaría tener más amigos y ser un poco más popular. Me gustaría que me quisieran por lo que soy y que no me intenten cambiar, porque hace que piense en estas cosas y puede que sean tonterías pero gasto mi tiempo pensando en ellas. Me pregunto como sería mi vida si tuviera de esto o hubiera ido con esta gente. Me pregunto que hubiera pasado si no hubiera hecho algunas cosas o como sería la vida de los demás sin mi. A veces me siento que no soy nada y otras veces hay gente que me demuestra que para ellos soy mucho. Me pregunto por que soy así, pero la única respuesta que encuentro es que si soy así es porque soy así, que me han hecho de una manera, que soy como soy. Que sí, puede que a veces sea insoportable, pero estoy en la edad de serlo, ¿no? Que entiendo que a alguien no le guste como soy, pero ni Dios llegó a gustarle a todo el mundo. Y que si no te gusta como soy, pues no mires ;)

Nada más que amar.

¿Alguna vez os habéis preguntado por que las canciones siempre hablan de amor? Yo un día se lo pregunté a mi padre, le dije:
-Papá, ¿por qué las canciones siempre hablan de amor y desamor?
-Yo cuando era pequeño, a mi padre le pregunté lo mismo y me respondió que si no, ¿de qué iban a hablar las canciones?¿De una nube?¿De un perro?
Yo me quede pensando y dije que tenía razón y lo dejé por entonces. Pero el otro día me volvió esa pregunta a la cabeza otra vez, y ahora tengo una respuesta.

Las canciones, la mayoría, hablan de amor, porque el amor es lo que mueve el mundo, vayas donde vayas alguien ama a alguien, da igual si es amor de dos enamorados, de un hijo a una madre, de dos amigos, da igual, todo eso es amor. Hasta la persona que más odia en el mundo ama algo. Porque el odio solo es un amor desordenado, al fin y al cabo no habría odio si no se ha amado antes, o eso pienso yo.
La vida es muy sencilla si amas sin odiar a nadie, porque amar a tu prójimo es amarte a ti mismo, ya que el odio no te lleva a ningún sitio.
Ama para ser amado.