Creo que hay personas que no deberían de saber la existencia de quien es la persona que está detrás de estas palabras, de quien soy yo. Y la razón de eso es porque este blog es para desahogarme y quien lea esto puede darse por aludido. Sinceramente no me creo tan mala persona como me indican que soy, tan estúpida o tan arrogante. No me veo una persona odiosa, ni mucho menos fría. Pero puede que haya momentos en que lo sea, pero no permanentemente. Si fuera todo eso que me dicen, no me aguantaría ni yo, pero me miro en el espejo y si veo que hay momentos en los que no me gustaría ser quien soy pero, sin embargo, hay otros momentos que me veo feliz, buena, una persona excepcional, cariñosa y vulnerable. Una persona frágil a la que le hacen daño muchas cosas pero se calla o se aguanta las lágrimas cuando la hieren. Para algunas personas, cuando saco a la luz eso, ya soy "la víctima". Eso me enfurece... Odio que me digan que me hago la víctima cuando sé que no tienen razón para decirme eso.
A veces las personas mayores son muy cerradas y creen tener siempre la razón, eso me enfurece aún más. Hay veces en las que me parezco a ellas y me da rabia. No quiero estar tan amargada como parecen estar las personas mayores, quiero vivir mi juventud libre de cualquier preocupación, sin que me importe nada más que mi aspecto o no saber que ponerme al día siguiente. Pero al fin y al cabo, me preocupan demasiadas cosas que no son esas y no quiero ser así, porque cuando me dicen que soy mala, fría y que no me importa nada, me dan ganas de romper una pared.
Si no te gusta como soy, lo siento, es demasiado tarde y soy yo quien decide si quiero cambiar o no, no eres tú quien decide en mi vida ;)
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